Pero forzarnos a sentarnos es solo una curita para resolver el problema, dice Bridget O’Carroll, propietaria y fundadora de Studio Qila, un gimnasio en línea inspirado en Pilates. Porque seamos honestos: a menudo vuelves a tu estado anterior después de cinco minutos.
Predeterminamos esta posición doblada porque nuestros músculos se acostumbran con el tiempo, explica O’Carroll. Nuestro pecho se contrae, tensamos los ligamentos y los músculos alrededor de nuestra columna, nuestros hombros se hinchan y, finalmente, un largo día en la oficina provoca un dolor insoportable.
Entonces, en lugar de regañarte internamente para “dejar de encorvarte”, una solución más inteligente es incorporar ejercicios de movilidad en tu rutina diaria para mejorar la postura.
“La raíz del problema a menudo es que vivimos nuestras vidas con los brazos extendidos”, dice O’Carroll. “Lo que hace esa movilidad es que nos abre de nuevo y fortalece nuestros músculos opuestos, es decir, en nuestra espalda y nuestros hombros”.
Ejercicios de movilidad para una mejor postura.
O’Carroll tiene tres movimientos de movilidad que realiza cuando está holgazaneando. Intente incorporarlos a su rutina diaria para abrir y reequilibrar la energía en todo el cuerpo.
presa de hombro
- Párese o siéntese erguido con los brazos en posición de portería (opción de pararse con la espalda contra la pared y presionar el dorso de las manos y los antebrazos contra la pared).
- Empuje lentamente los brazos hacia arriba y luego regrese a la posición del poste de puntería.
- Repite el proceso durante un minuto.
medio arco
- Comience con los brazos en una posición de poste de portería.
- Gire lentamente los brazos hacia abajo hasta que las palmas estén alineadas con los codos, luego regrese a la posición del poste de mira.
- Repite el proceso durante un minuto.
rango y rotación
- Extienda los brazos en una ligera forma de T frente a los hombros, con las palmas de las manos hacia atrás.
- Doble lentamente los codos para empujar los brazos hacia adentro y presione los codos uno contra el otro detrás de la espalda mientras gira las palmas de las manos hacia adelante.
- Regrese a su posición inicial en T.
- Repite el proceso durante un minuto.
O’Carroll recomienda repetir este recorrido dos o tres veces al día, o cada vez que te encuentres dando vueltas en el trabajo. Los tres ejercicios abren el pecho y tiran de los hombros hacia atrás. El medio arco, el alcance y la rotación también fortalecen el manguito de los rotadores, lo que ayuda a evitar que los hombros se muevan durante el día.
Con todo, es una receta para el alivio, hasta el día en que esa posición alta y abierta se convierte en la posición predeterminada de su cuerpo. ¡No por nada lo llaman memoria muscular!